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SOMOS UNIDAD, HACEMOS PARTE DE UN ECO SISTEMA LLAMADO LA NATURALEZA
En este ecosistema pertenecen los elementos del agua, del aire, de la tierra, el fuego todo unido al quinto elemento que hace parte de la consciencia o saberse perteneciente per se, el éter.
La unidad está hecha de dos que se proyecta a muchos más elementos, y su función es darnos. Reflejarnos en la diferencia y aprender del otro para completarnos, ser unidad.
Unidad no es fusión, es la armonía de esos dos o más en un propósito llamado vida, ahora, ¿Cuál es la sustancia que se ocupa de que esto sea posible?
Todos los elementos formamos una comunidad, común unidad, donde cada uno es parte y todo a la vez. Lo que le pase a uno les pasa a otros. La naturaleza siente todo, lo sabe todo, tanto lo que está sano como lo que esté enfermo.
La contaminación ambiental, habla de lo contaminado que estamos en nuestras emociones y la forma de comunicarnos.
La escasez de algún recurso es parte de lo que no valoramos en nosotros o despreciamos o malgastamos.
Estamos llamados al uso inteligente natural de los recursos, tal cual sucede con el reino vegetal y animal. Todo se comparte y se utiliza para mantener la vida, ellos tienen claro una sensación que cada vez como humanos hemos confundido, atención no perdida, solo confundido y es el sentido de la SATISFACCIÓN, de la saciedad.
He aquí el problema ya que desde el ego este sentido natural de la saciedad se ha perdido y nos hemos vuelto acumuladores de sensaciones.
Las necesidades no cumplidas en nuestro periodo de vida, es parte del problema, porque queremos obtener hoy lo que no se tuvo en el pasado y como el pasado ya pasó, lo que se tiene hoy no es lo mismo a ese momento en el que se deseó. Hoy hay un desaprovechamiento de lo que se tiene, no disfrutando a plenitud, no sintiendo satisfacción.
Como somos unidad y la parte en el todo y el todo en la parte, cuando necesitemos una mirada diferente a una situación emocional, acudamos a los animales, ellos nos enseñan desde la serenidad y la armonía de las relaciones.
Si necesitamos saber a dónde ir, cómo proyectarnos, vamos al elemento aire y que el abuelo viento y sus aromas nos lo recuerden.
Y si necesitamos estructurar algo, darle forma, concretar, vamos al reino mineral, cojamos una roca o un cristal y llegará la información.
Y los árboles, el bosque, igualmente nos enseñan cómo vivir en comunidad y vivir desde la diferencia.
Cuando queramos ayudar a otro ser humano, antes de hablar o pensar que hacer, resonemos, eso quiere decir, pedimos permiso para meternos en su espacio vital, preguntamos si está bien intervenir y visualizando su imagen empezamos a respirar, su energía nos dirá la mejor acción para con esa persona. Porque sea accesible la acción o no, siempre tengo que llevarla primera en mi antes de hacer y eso que siento compartirlo desde la respiración, así mostramos soluciones para los demás.
La respuesta a eso que nos forma unidad es el AMOR y sus dos grandes acciones se llaman la GENEROSIDAD Y LA SOLIDARIDAD. Sentir amor siempre será solución y si el amor se nos confunde a ser compasivos, la compasión es el camino de redención, de conexión para volver a él.
Cuando se trata de apoyar hay que dar cosas que aporten al otro, invitando a que reciba y haga consciencia. Es dar con responsabilidad.
Y cuando damos de nuestra luz, es cuando somos solidarios y enseñamos, compartimos sabiduría y conocimiento.
Entonces, “a hacer el amor”, dar y recibir amor, a tener consciencia de comunidad, de UNIDAD.
Dr. William Antonio Guerra Gutiérrez
Lo natural te hace real, la naturaleza te lleva a la realeza